Tardes frías, de estufa, de leña, de chocolate caliente.
Olor a masa de rolletes y magdalenas con virutitas.
Tardes de pinta uñas y batín, de sueños y de pensar.
Tardes al natural, legañas y música.
Tardes de mal tiempo y contínuas ganas de playa.
Tardes en las que importa todo un bledo. Tardes en las que empezarías de nuevo..
Tardes.
Esas tardes que acaban dejando noches que empiezan.
Noches oscuras y pícaras, sensuales.
Noches húmedas y lentas.
Noches sin ropa, o con poca.
Noches con sonido de botón y cremallera.
Noches de risas y juegos, de saliva y sudor.