Writing, a light in the darkness.

¡ Jugando a escribir, rozando el cielo, llorando de alegría, a toda velocidad, comiéndome el mundo, con el lápiz en la mano y sin perder ni un segundo !
- Playing to write, touching the sky, crying of happyness, living fast, eating the world, with a pencil on the hand and without cold ! Live the life, open your eyes -

viernes, 25 de marzo de 2011

ÚLTIMA PARTE de "Un amanecer helado" :

Veintiuno de marzo, ocho de la mañana, consultas externas.
Un pitido fijo, incesante.
Mucho barullo, un zafarrancho de gente de aquí para allá. Aída abre los ojos, no sabe bien qué ha pasado pero le da la sensación de haber perdido el tiempo. Se observa a sí misma como si no se recordara, se acaricia el pelo, se pellizca la cara e intenta levantarse pero.. no puede. Lleva una pulsera en la mano:
"Aída Montejano: congelación parcial de las extremidades inferiores, parálisis."


Hay un ramo de rosas rojas sobre la mesilla. Unos ojos verdes la observan.

Es él.
¡Dios mío, es él!
Dos años aguardándole y ahora que regresa no puede levantarse, no puede correr hacia él..
Está exactamente como le recuerda. De película. Delgado, con una cicatriz en la mejilla derecha, metro ochenta y siete y pelo corto rizado. La guerra ha acabado, hoy empieza la primavera..
él ha cumplido la promesa tal y como le dijo en la carta. Si no hubiera sido tan tonta, si no hubiera actuado sin pensar.. podrían estar en casa juntos, celebrando su vuelta. Ahora, tendría que cargar con la silla de ruedas hasta la tumba, pero, en realidad no le importaba en absoluto.
Él la besó, el mejor beso que ella recuerda. Tras el beso estas palabras:
"Volvamos a casa pequeña, te he echado de menos. Tengo tantas cosas que contarte.. ni te imaginas. Gracias por esperarme, te he amado cada segundo."

¡ FIN !