-¿Te cuento un secreto?

+ Vale, te escucho.


- Si tuviera patas de araña, tejería un cielo donde las estrellas se alinearan. Cosería un mundo donde los perdidos no necesitaran brújulas ni mapas. Sería un lugar donde habría caminos de jengibre y virutitas de chocolate sustituyendo a los GPS. Algo mágico.


+ Pero eso no es un secreto, ¡es una tontería!


- Claro que no, el secreto es que me doy asco.


+ Uy, ¿y eso por qué?


- ¿Qué por qué? Pues porque no las tengo. Porque en su lugar tengo un par de estúpidas piernas.. y porque cada vez que me despierto las uso y me muevo, estiro de la cuerda para abrir las cortinas y veo que el sol está atrapado cerca del suelo pero que no sé dónde está el este. Tampoco sé si amanece o anochece y además, los minutos me parecen horas.


+ Espera, pero y si tanto asco te das, ¿por qué sonríes mientras me lo cuentas?


- ¿He sonreído? Pues la verdad es que no me he dado ni cuenta, pero ¿sabes? sólo una sonrisa, una pícara sonrisa es lo que me demuestra que, sea de noche o de día, tenga patas de araña o no, y pierda el norte o el reloj,
voy a seguir queriendo luchar por lo que soy y por el ayer de mañana que es el día de HOY.

HOURS.

2:41, una lágrima hace el silencio.
Cristina apaga el móvil, está harta del resto. Se levanta, baja aún más las persianas. Llueve, no para, dolor. No puede más, todo la aplasta.. igual que ella a ese ruidoso mosquito chupasangre.
3:48,
4:02..
No puede dormir, no concilia el sueño. Música y más música, papel y boli, ¡qué remedio! Intenta olvidar lo que le duele, se desahoga letra a letra, expira e inspira, se quema sin fuego, les escupe a los recuerdos, asusta al miedo..
5:27, se seca los ojos, un poleo-menta.
¿Otra noche en vela? Ojalá no sea cierto, hace frío y le duele el cuerpo. A la cama a tientas, sólo pasa el tiempo..
6:41, una lágrima hace el silencio.
Cristina pierde la cuenta y la encuentra el sueño.

¡BA-CHI-LLER!

¡Hola! Sé que no he escrito nada desde hace demasiado pero la verdad es que no he tenido mucho tiempo y por eso aquí os dejo mi pequeño adiós temporal:(
Por desgracia acabo de empezar el bachiller y voy a estar liada (con exámenes, trabajos y tal..) así que supongo que no escribiré hasta dentro de unas semanitas.. ¡pero espero volver cuanto antes y con más ganas de desahogarme y expresarme que nunca! :D


PD: de paso, aprovecho para apoyar desde aquí la huelga y la manifestación de estudiantes de este jueves 6 de octubre contra los recortes de educación pública, la falta de profesorado y diversas causas más.
-Si queréis algo más de info pinchad: http://www.sindicatodeestudiantes.net/index.php?option=com_content&view=article&id=899:el-sindicato-de-estudiantes-convocara-huelga-general-de-estudiantes-en-todo-el-estado-para-el-6-de-octubre&catid=59&Itemid=85

Y recordad:

contradicciones

¿Cómo quieren que vivamos felices si cuando algo acaba es malo y si no empieza también lo es?
Pensándolo bien.. hoy amanece que no es poco y aunque me siento muy  pequeña y por doler me duelen hasta las pestañas, me levanto con las pocas fuerzas que me quedan para convencerte con un millón de sonrisas de que la vida sigue y de que lo pequeño puede llegar a parecer grande dependiendo de quién lo mire. Por eso te miro cuando no me miras y dejo tu mirada llena de miradas mías.. miradas que se atan entre ellas cuando no quedan palabras.

Lo importante que son los ojos, joder.
Lo importante que es mirar y no sólo ver.

#buen veranito.

Bueno gente, la verdad es que esto ha estado un poquito muerto (por el veranito, mucha fiesta y todas esas cosas jejeje) pero que ahora ya voy a intentar ir haciendo más entradas, ir devolviendo comentarios, etc etc.
Un besito muy grande, espero que disfrutéis mucho del poco tiempo de vacaciones que nos queda y aquí os dejo una cosilla <3

Es como apagar las luces una a una,
como dos gotas de sangre que caen sobre la nieve,
como un árbol que pierde las hojas, como una tetera rota,
como un envoltorio de caramelo. Es como alguien que llora a las tres de la mañana,
como una flor en un desierto de alquitrán, es como besar a un príncipe-rana, como unos ojos verdes o un jersei de lana..

El miedo corrompe y desorienta,
y el dolor recuerda que ese miedo no existe.
Es como hablar en voz baja para que nadie te escuche,
como la primera vez o como ir al dentista, es como tener las manos grandes.
Es extraño e inusual.
Es como un tejano o un pantalón de pana,
como tomar el té sin taza y a las seis de la mañana.
El miedo fuerza, apaga y echa para atrás; pero puede superarse, es toda una realidad.
El miedo es como la afonía, un quemazo o diez centímetros de tacón,
si dices que no puedes por miedo no te daré la razón,
el miedo es como jugar al billar o una partida de chinchón.

~ Ataque de sinceridad .

Tengo principios e iniciativa.
No me gusta el ketchup y adoro escribir.
Soy impuntual y maniática, pero siempre llevo un reloj bonito.
Hablo por los codos y a penas duermo. Odio el sushi.

Si tú vas, yo vuelvo.
Me muerdo las uñas a todas horas y me encaaaaaaaaaaaanta el chocolate. No soy alta ni guapa, ni cursi.
Soy sincera aunque duela y enemiga de mentir, quizás por el miedo a que me crezca la nariz. Me pongo muy fea cuando río, pero suelo hacerlo mucho.
Por pesado que seas, no hay problema, yo te escucho.
Ando raro y soy adiiiiiiiiiiiicta a la música.

Me dan muuuuuuucho asco las cucarachas.
Nunca rosa y rojo ni piercing en la lengua.
No sigo modas ni caminos marcados, aún así, casi siempre consigo lo que me propongo.
Odio mi barriga y me gustan mis pies. 
Se la tengo juraaaada a los peluqueros.
Mi tontería no tiene precio y nunca apuesto porque siempre pierdo.
Canto medio bien y chillo aún mejor.

Adooooro los zapatos de tacón.

Río, sonrío y me dejo llevar.
No vivo en un mundo de cristal.

No soy ángel ni princesa y no llegaré a serlo, la verdad.

El AMOR no es mi fuerte, pero me da igual, sinceramente.

No tengo los ojos verdes, pero sí heridas en las córneas.  Cuando toca estar de coña estoy de coña.
Leo mucho a menudo y me gustaría tener perro. Amo los pendientes y las Oreo. No lamo culos ni como orejas.

Y sí, a veces soy bipolar y no sé lo que quiero; pero sí, es cierto, así soy..

¡ qué me importa lo que digan si ya he llegado dónde estoy !

Popurrí de poemas de Miguel Escribano (eres genial, muchas gracias^^)

Leí un par de poemas de mi amigo Miguel y me encantaron, entonces pensé "¿y por qué no compartirlos en mi blog?", se los pedí, uní dos y bien... ¡aquí está el resultado! espero que os guste:

¿Sabes?

Te darán poesías,
pero ninguna como las mías
te darán palabras vacías
llenas de hipocresía,
llorarás en las esquinas,
sufrirás mientras caminas.

Ahora la vida te sonríe,
ironía si dejara de hacerlo
llámame si te quedas
sin amores de repuesto
y quieres escuchar
las palabras "te quiero".

Porque para mí han sido cien noches
y con ellas cien poemas
no he conseguido olvidarte
por mucho que tú quieras,
cien poemas  y con ellos sus versos
no los he contado, pero dicen que te quiero
cien poemas escritos con mis letras,
con mi sangre en el tintero
y mis rimas como pluma.

Ha pasado otra noche
y con ella otro poema ya van ciento uno;
aunque creas que no pueda
y si no quieres que viva
no dejes que te quiera.

#Emociones fuertes.

Tardes frías, de estufa, de leña, de chocolate caliente.

Olor a masa de rolletes y magdalenas con virutitas.

Tardes de pinta uñas y batín, de sueños y de pensar.

Tardes al natural, legañas y música.

Tardes de mal tiempo y contínuas ganas de playa.

Tardes largas y tranquilas.. pero no melancólicas.

Tardes en las que importa todo un bledo. Tardes en las que empezarías de nuevo..

Tardes.

Esas tardes que acaban dejando noches que empiezan.

Noches oscuras y pícaras, sensuales.

Noches húmedas y lentas.

Noches sin ropa, o con poca.

Noches con sonido de botón y cremallera.

Noches de risas y juegos, de saliva y sudor.

Noches en las que no hace falta nada más, porque unas manos te lo dan todo..
Noches, que no cambiaría de ningún modo.

ÚLTIMA PARTE de "Un amanecer helado" :

Veintiuno de marzo, ocho de la mañana, consultas externas.
Un pitido fijo, incesante.
Mucho barullo, un zafarrancho de gente de aquí para allá. Aída abre los ojos, no sabe bien qué ha pasado pero le da la sensación de haber perdido el tiempo. Se observa a sí misma como si no se recordara, se acaricia el pelo, se pellizca la cara e intenta levantarse pero.. no puede. Lleva una pulsera en la mano:
"Aída Montejano: congelación parcial de las extremidades inferiores, parálisis."

Hay un ramo de rosas rojas sobre la mesilla. Unos ojos verdes la observan.

Es él.

¡Dios mío, es él!

Dos años aguardándole y ahora que regresa no puede levantarse, no puede correr hacia él..

Está exactamente como le recuerda. De película. Delgado, con una cicatriz en la mejilla derecha, metro ochenta y siete y pelo corto rizado. La guerra ha acabado, hoy empieza la primavera..
él ha cumplido la promesa tal y como le dijo en la carta. Si no hubiera sido tan tonta, si no hubiera actuado sin pensar.. podrían estar en casa juntos, celebrando su vuelta. Ahora, tendría que cargar con la silla de ruedas hasta la tumba, pero, en realidad no le importaba en absoluto.
Él la besó, el mejor beso que ella recuerda. Tras el beso estas palabras:
"Volvamos a casa pequeña, te he echado de menos. Tengo tantas cosas que contarte.. ni te imaginas. Gracias por esperarme, te he amado cada segundo."

¡ FIN !

Tercera parte de "Un amanecer helado" :

Horas y horas de camino hacia ninguna parte.
¿A quién iba a engañar? No tenía ni idea de adónde iba, incluso le parecía caminar en círculos.
Había salido de casa con una sonrisa de oreja a oreja y ahora veía la realidad: de los sueños no se vive y de la esperanza tampoco, está claro. Encontrarle no era sólo muy poco probable, era casi imposible. Iba sin tienda de campaña, con unas deportivas y un chándal baratos y una maleta de mano, ¿a dónde pretendía llegar? en ese momento se vio como una completa imbécil, la típica mujer temeraria de las telenovelas que se va dejándolo todo atrás.. eso había hecho ella, dejarlo todo para nada.. bueno nada, sí, para ir en busca de la única persona a la que había amado de verdad en sus casi veintiocho años de vida; era una buena causa pero de todas maneras ella ya no sabía ni qué pensar, no tenía ni idea de dónde sacar las fuerzas para seguir.
Había malgastado el tiempo intentando recordarle y por una vez había arriesgado; pero ahora no tenía adónde ir, no sabía hacia dónde dirigirse.
La esperanza de encontrarle se desvanecía conforme iban pasando los días. Su situación era peor que en la gélida casa, tenía que dormir con la ropa como manta y lo peor era que aún se seguía preguntando si podría llegar a encontrarle. Él, él era la razón por la que ella estaba allí… sola.
En medio de la nada sin comida, sedienta y moribunda, con los ojos llorosos y las manos entumecidas decide volver a casa pero.. no sabe por dónde.

Oscuridad, sólo hay oscuridad.

Falta la última parte así que.. CONTINUARÁ :D

Segunda parte "Un amanecer helado".

Aquella noche fue la más larga de toda su vida. No sabía ni qué hacer, pero muy a su pesar todavía conservaba ese mínimo de esperanza que la hacía seguir en vela con los ojos como platos..
quién iba a decirle a ella que después de tantos planes de futuro juntos iba a pasar algo así, quién narices iba a decirle a ella que de pronto estallaría una estúpida guerra que la haría dudar de su regreso.
Por primera vez en dos años pensó que quizás él había muerto, pero de repente llamaron a la puerta. Aída se sobresaltó, secó sus lágrimas apresuradamente y se dispuso a abrir; mientras lo hacía le vino a la mente cuánto odiaba el sonido a óxido de esa puerta y las incontables veces que había querido cambiarla pero no lo había hecho.
Abrió. Había un paquete del tamaño de un puño con un minúsculo papel dentro. Aída lee.. Sigue leyendo y de pronto sonríe:

"31 de diciembre de 1994.
Pequeña, siento incumplir mi promesa pero las cosas están complicándose más de lo debido. Eso sí, esta primavera la pasamos juntos sin duda alguna. Añoro tu sonrisa."

Está vivo. ¡Él está vivo!
Aída se niega a esperarlo hasta primavera, ya es suficiente. A parte de odiar aquel lugar siempre ha detestado sentirse inútil. Prepara las maletas y sin pensarlo dos veces cierra de un portazo, con candado incluído.

CONTINUARÁ :D

#Un amanecer helado,

amanece el día más frío que Aída alcanza a recordar. No puede creer que vaya a tener que aguantar otro largo año allí, de hecho hace tanta helor que le parece imposible llegar a creerse algo ahí arriba.
Es una mujer romántica y apasionada, de cabellos castaños y nariz chata. Nunca confiesa su edad ni cuánto pesa, pero es indiscutible que odia esa casucha en la que vive, el olor a leña ardiente y castañas asadas; que está harta de tiritar a todas horas y de tener que bailar claqué para conseguir algo de cobertura.
Desde que él se fue Aída se siente atrapada en aquel lugar como si de una pegajosa telaraña se tratara, y cada minuto se le hace eterno.
Le necesita, necesita verle.
Añora sus labios llenos de promesas; unos labios preciosos.. los mejores que ella dice haber probado jamás.
Aída se nota enloquecer lentamente.. No se ve capaz de aguantar otro año más en su ausencia, ya van dos de larga espera y ella sólo se siente desesperar.. sus ojos empiezan a deshidratarse y su cabeza no hace más que dar vueltas.
Acaban de terminar las campanadas de fin de año y él no ha regresado como le prometió.. Es una señal. Si mañana él no ha vuelto, Aída saldrá en su busca.

CONTINUARÁ :D

El mundo se va al traste, pero a mí me gusta cocinar.

Si la vida no fuera complicada no sería vida, sería algo hecho a base de chocolate Milka y golosinas, algo sencillo, dulce al gusto.
Si en las guerras no se matara injustamente no serían guerras, serían reuniones de señores gordos con grandes sonrisas que comen helados con sirope de caramelo.
Está claro que ahora mismo el mundo no está a punto de sal, listo para probar, ni recién hecho; ahora el mundo es distinto,
nada que ver con el algodón de azúcar, el pudding de chocolate o las tartas con virutitas de colores; el mundo se está muriendo,
a fuego lento, en el horno de esta nuestra estúpida sociedad.
Ya no queda nadie a quién le apetezca cocinarse la vida de manera distinta, nadie se atreve a innovar, nadie busca nuevas recetas para ser feliz. La mayoría se conforman con la comida rápida, se dedican a construir a su persona sobre una base única (única, idéntica y exactamente igual a la del resto).
Todo es aburrido, monótono.
A los grandes chefs se les va de las manos.
Ya no hay nada que se pueda hacer, ni quilos de sal gorda o azúcar moreno van a conseguir que este mundo cambie de sabor.
Está rancio, soso;
y así seguirá hasta que haya conseguido matarnos a todos.

A new smile, my smile :)

Buenas, lo primero de todo presentarme.
Me llamo Cristina Sánchez (Crys) y este blog voy a usarlo para publicar escritos de todo tipo, la mayoría son sobre lo primero que se me pasa por la cabeza.. cuentos, poemas cortos o cosas por el estilo.
Mi idea es crear un blog sencillo para ir dándome a conocer y que disfruteis de mis escritos tal y como lo hago yo.
Espero que os guste.

#Crys.