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Aprovecha de verdad todos los días de tu vida, pero de verdad.
Ríe, sal mientras llueva, baila al son de la música, despéinate.
Haz lo que te dé la gana. Vive cada día como si fuera el último.
Corre, salta, olvida a quién no te merece, olvida que te han hecho daño
y empieza siempre desde cero, cánsate de bailar, no te compliques,
no te estreses y vive, dedícate sólo a vivir porque al fin y al cabo es lo que importa,
eso y tener una sonrisa bien grande en la cara cada segundo, cada minuto, cada hora
y todos los días de tu vida.

¿Y ahora qué?

¿Eh? ¿Que qué voy a hacer ahora? V I V I R .